- Economía
Los transformadores secos pueden colocarse muy cerca de la carga, lo que permite un ahorro considerable el el costo de los conductores y las protecciones de baja tensión.
- Inercia térmica elevada.
Debido a una mayor masa que sus equivalentes en líquido, su constante de tiempo es muy superior, por lo que soporta mejor las
sobrecargas de corta duración.
- Compactos.
Al ser sus únicos elementos el circuito magnético, las bobinas y los elementos de fijación, su diseño es muy compacto resultando un
conjunto robusto y a prueba de vibraciones.
- Gran resistencia al cortocircuito.
Como consecuencia del encapsulado, que rodea a los conductores además de unirlos fuertemente entre sí, la resistencia a los esfuerzos
electrodinámicos generados en un cortocircuito es muy alta. Por otro lado, al ser la densidad de corriente más baja que en los transformadores con líquido, la temperatura máxima transitoria alcanzada
en un cortocircuito es baja.
- Mantenimiento reducido.
Solamente se requiere alguna limpieza del polvo en las superficies, si éste llegara a producirse.
- Facilidad de instalación.
Es suficiente una protección contra contactos, ya que no precisa foso de recogida de líquido ni instalación en local hecho de obra.
7.- Autoextinguibles.
En caso de fuego externo al transformador y que afecte al mismo, éste arde con mucha dificultad y con llama débil, la cual se extingue